Barro Zapoteca: fotografía desde la cotidianidad oaxaqueña.

Observar con atención y conversar para entender las historias del entorno han sido claves en mi labor. Esta forma de adentrarme en la vida y cultura local suele comenzar con caminatas de exploración. Siendo de Oaxaca, al conocer un oficio o comunidad, me intereso profundamente por sus técnicas, los recuerdos que guardan de su pasado y la herencia cultural que se pasa entre generaciones. Un buen ejemplo es el barro verde de Santa María Atzompa, a unos 50 minutos de aquí, en Oaxaca, donde se conserva la antigua forma de hacer cerámica, tanto para uso diario como decorativa; esta producción y su comercio continúan. Oaxaca, como punto de encuentro de sus ocho regiones, muestra en cada lugar formas culturales muy propias. Es en esos momentos que la fotografía me ayuda a capturar la espontaneidad.